Una entrañable familia se ha trasladado recientemente de México a la zona de Dallas-Fort Worth para proporcionar a su hija, que padece el síndrome de Angelman, la mejor atención médica posible.
Isabella es una niña enérgica de 3 años a la que le encanta moverse. Le diagnosticaron el síndrome de Angelman cuando tenía unos 2 años y 3 meses. El síndrome de Angelman es un trastorno genético que provoca discapacidades neurológicas y del desarrollo. Provoca retraso en el desarrollo, discapacidad intelectual, problemas de habla y equilibrio y, a veces, convulsiones.
La familia de Isabella decidió trasladarse de México a Estados Unidos no sólo para buscar una mejor atención médica para Isabella, sino también para buscar otras oportunidades aquí. Los terapeutas de Isabella dicen que la familia de la niña está "increíblemente dedicada a su cuidado" y señalan que Isabella rara vez falta a una sesión en The Warren Center. En la clínica recibe terapia ocupacional, fisioterapia y logopedia.
Cuando Isabella empezó a trabajar con un fisioterapeuta en The Warren Center, apenas había empezado a gatear. Meses después, gatea con buena coordinación y ha empezado a mantenerse de pie durante breves periodos de tiempo de forma independiente.
Aún no puede caminar de forma independiente, pero ha sido capaz de dar uno o dos pasos por sí misma en los últimos dos o tres meses. Vea un vídeo de ella trabajando con su fisioterapeuta para caminar en el reproductor de las redes sociales.
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Isabella también recibió recientemente un coche de juguete adaptable que EPAM Systems donó a The Warren Center antes de las fiestas. EPAM Systems, que es una empresa de desarrollo de software, diseñó y creó coches correpasillos que se adaptaron específicamente a cuatro niños que reciben servicios de The Warren Center. Con la ayuda de los terapeutas de The Warren Center, se personalizó el diseño de cada niño.
El diseño de cada coche llevó unas horas. Lo que hace que los coches sean adaptables es el tubo protector alrededor de la parte trasera, un botón en el volante que el niño puede pulsar para que el vehículo se ponga en marcha y un cinturón de seguridad. Los padres también reciben un mando a distancia para controlar el coche. El coche también tiene luces y una radio que reproduce música.
Los terapeutas de Isabella la propusieron para recibir uno de los coches. Dijeron que a Isabella le encanta moverse y pensaron que el coche sería una forma perfecta de hacerlo, ya que aún no camina sola. A continuación puedes ver un vídeo de Isabella recibiendo el coche de juguete.