Durante los primeros cinco años de vida de un niño, la interacción con los cuidadores prepara el escenario para la interacción social y la respuesta emocional a lo largo de la niñez. Los bebés se vinculan con los cuidadores, aprendiendo a confiar en estas personas para sus necesidades físicas y de seguridad. A partir de ahí, los bebés interactúan con los demás de manera sutil y expresa. La forma en que los niños interactúan con los demás en sus primeros entornos influye más tarde en su capacidad para hacer amigos, expresar sentimientos o frustraciones y resolver conflictos a medida que comienzan a navegar por el mundo exterior. Al monitorear los hitos socioemocionales importantes, puede ayudar a garantizar que su hijo eventualmente desarrolle la aptitud necesaria para alcanzar su potencial en la escuela y en la vida cotidiana.

Cronología de los hitos del desarrollo social y emocional
Desarrollo social y emocional a los 2 meses de edad
- Empieza a sonreír a caras conocidas.
- Intentos de calmarse a sí mismo (los ejemplos incluyen chuparse el dedo o la mano)
- Intenta mirar a los padres.
Desarrollo social y emocional a los 4 meses de edad
- Sonríe (sin incitarlo) a otras personas.
- Disfruta jugando y puede llorar cuando se detiene el juego.
- Intenta imitar expresiones faciales como sonreír o fruncir el ceño.
Desarrollo social y emocional a los 6 meses de edad
- Reconoce rostros familiares
- Comienza a saber si alguien es un extraño.
- Le gusta jugar con los padres.
- A menudo parece feliz
- Reacciona a las emociones de los demás.
- le gusta mirarse en el espejo
Desarrollo social y emocional a los 9 meses de edad
- Miedo a los extraños (puede distinguir rostros familiares; comienza la sensación de "extraño-peligro")
- Pegajoso con adultos conocidos
- Apego a los juguetes favoritos
Desarrollo social y emocional a los 12 meses de edad
- Comienza a actuar tímido o nervioso con extraños
- Llora cuando los padres o cuidadores se van.
- Identifica juguetes o personas favoritas.
- Muestra miedo en algunos escenarios.
- Lleva un libro a los padres o cuidadores para escuchar una historia.
- Imita sonidos o movimientos para llamar la atención.
- Extiende los brazos o las manos para ayudar a vestirse
- Comienza a jugar juegos sociales (como peek-a-boo o patty-cake)
Desarrollo social y emocional a los 18 meses
- Muestra miedo a los extraños.
- Puede comenzar a tener rabietas para expresar frustraciones.
- Comienza a mostrar afecto espontáneo a personas conocidas.
- Disfruta entregando artículos a otros para el juego social.
- Comienza juegos de simulación como alimentar a un osito de peluche o una muñeca
- Se aferra a los padres o cuidadores en nuevos entornos sociales
- Señala objetos para indicar interés.
- Comienza a explorar solo (con los padres cerca)
Desarrollo social y emocional a los 2 años
- Imita a los padres y a los niños mayores.
- Se emociona al ver a otros niños.
- Empieza a mostrar más independencia.
- Comienza a mostrar desafío
- Juega de forma independiente junto a otros niños.
- Incluye a otros niños en juegos como “perseguir”
Desarrollo social y emocional a los 3 años
- Imita a adultos y amigos.
- Comienza a mostrar afecto a los amigos.
- Juega juegos que implican tomar turnos
- Muestra preocupación por un amigo que llora.
- Comienza a comprender el concepto de "mío", "tuyo", "él" y "de ella"
- Expresa una variedad de emociones.
- Se separa de los padres más fácilmente
- Puede molestarse con cambios importantes en la rutina.
Desarrollo social y emocional a los 4 años
- Aprende a cooperar con otros niños.
- Disfruta probando cosas nuevas
- Se vuelve creativo con fantasías (jugando a "mami", "papá", "princesa" o fiestas de té)
- Disfruta compartir gustos e intereses.
Desarrollo social y emocional a los 5 años
- Disfruta ser como amigos.
- Disfruta de los elogios y de ser el centro de atención.
- Más conforme con las reglas (puede resolver algunas frustraciones sin rabietas)
- Le gusta cantar, bailar y actuar.
- Muestra simpatía por los demás.
- Comienza a entender el género.
- Exigente a veces pero más cooperativo que nunca
- Demuestra una mayor independencia en el juego.
Estos puntos de control pueden ayudar a garantizar que su hijo tenga un progreso social y emocional satisfactorio. Aunque los niños se desarrollan a ritmos diferentes, es aconsejable hablar con un profesional desde el principio si nota retrasos sociales y emocionales. Comuníquese con The Warren Center para obtener más información sobre programas, grupos de habilidades sociales e intervención en la primera infancia para el desarrollo social y emocional.