Esta época del año tiende a aumentar el estrés en nuestras vidas, y cuando te encuentres nervioso y preocupado por cómo irá todo, respira hondo. Hablamos con Barbara Heuser, LCSW, EIS en The Warren Center sobre cómo navegar las próximas vacaciones como padre. Ella tenía estos consejos para que los tuviéramos en cuenta.
1. La preparación es clave
La preparación y la planificación son esenciales para cualquier cosa que pueda cambiar sus rutinas normales. ¿Su hijo no ha visto a la familia extendida en mucho tiempo y es posible que no los recuerde? ¡Siéntate y comparte fotos de a quién visitarán! Revisa las fotos de las vacaciones del año anterior. ¿Viajando largas distancias? Empaque refrigerios, entretenimiento y planifique paradas o descansos. ¿Existe la posibilidad de sobreestimulación? Lleve artículos que ayuden a calmar una situación de sobrecarga sensorial, como una manta, un animal de peluche o un juguete favorito.
2. Comunicarse claramente con otros miembros de la familia
Al igual que en el primer consejo, preparar a otros miembros de la familia para posibles situaciones que puedan surgir puede ayudar a garantizar que las cosas salgan bien. Preguntar si hay otra habitación a la que pueda mudarse si su hijo necesita alejarse o hacer que los miembros de la familia hagan un recorrido para familiarizar a su hijo con la casa puede calmar el flujo de la reunión. ¿Hay artículos en su casa que necesitan guardar? ¿Son conscientes si a su hijo no le gusta que lo toquen o lo abracen? ¿Son conscientes de cómo manejar o reaccionar a los problemas potenciales? ¡Cuanto más clara sea la comunicación, menos presión te ejercerás y más podrás relajarte!
3. Gestionar las expectativas
Las vacaciones no tienen que ser perfectas, ¡y eso está perfectamente bien! No son las comidas, los regalos o el caos lo que tendemos a recordar sobre las fiestas. Los recuerdos provienen de los momentos que compartimos con nuestros seres queridos. Esta época del año nos ofrece más tiempo para conectarnos con la familia, y no tiene por qué costar ni un centavo. Crea adornos con piñas. Ve a ver bonitas luces. ¡Prepara un poco de chocolate caliente y comparte historias! Convierta sus expectativas en enfocarse en hacer que esos momentos y recuerdos perduren para toda la vida.
4. Sea flexible
Itinerarios, agendas y planes no tienen por qué estar grabados en piedra. Está bien si necesita cambiar de planes en el último minuto. Al asegurarse de crear los momentos para su hijo y dedicar tiempo a conectarse, ninguno de esos planes importará y se olvidará por mucho tiempo.
Tómese esos pocos días extra como exactamente eso; días extra de descanso. Más tiempo con tu familia. Más tiempo con los seres queridos. Más tiempo conectando, compartiendo amor y creando momentos y recuerdos.
ESA es la temporada navideña que su hijo recordará y la tranquilidad que la familia merece.