La tecnología juega un papel fundamental en nuestra vida cotidiana. El teléfono inteligente, por ejemplo, nos conecta con los demás y con el mundo e incluso puede ayudar a mantenernos seguros a nosotros y a nuestros seres queridos al facilitar la conectividad instantánea y brindar una advertencia inmediata de peligros potenciales, como eventos climáticos severos.
Las redes sociales son otro ejemplo de cómo la tecnología puede beneficiarnos. Puede permitirnos conectarnos con personas que comparten intereses y objetivos similares y proporcionar una plataforma para abogar por lo que es importante para nosotros.
Sin duda, la tecnología puede mejorar y enriquecer nuestras vidas cuando se usa de manera responsable y consciente. Entonces, ¿cuándo la tecnología se vuelve demasiado buena? ¿Cómo determinamos cuándo nosotros, como padres, hemos alcanzado "el límite" en nuestro teléfono y tiempo frente a la pantalla? Las respuestas a estas preguntas son tan únicas como cada niño y cada padre. Afortunadamente, hay muchos recursos que podemos usar para responder estas preguntas por nosotros mismos.
Un estudio reciente encargado por The Genius of Play encuestó a 2000 padres de niños de 5 a 18 años sobre el uso de teléfonos inteligentes. La mitad de los encuestados informaron que su hijo les había pedido que colgaran y pasaran el rato ; en otras palabras, guardar el teléfono y estar presente. Además, más de la mitad (62 %) de los padres informaron que son conscientes de que pasan demasiado tiempo en su teléfono y que (74 %) les preocupa que su hijo pase demasiado tiempo frente a una pantalla. Sin embargo, es alentador que el 83 % de las familias se dé cuenta de que es importante pasar tiempo juntos sin pantallas, aunque obviamente a muchos les resulta difícil ponerlo en práctica. (Lea el artículo completo: https://studyfinds.org/role-reversal-children-often-begging-parents-to-put-phones-away/ ).
Tómese un momento para imaginar a su hijo como adulto. Pregúntese, ¿qué recuerdos quiero que tenga mi hijo y qué estoy haciendo hoy para construir esos recuerdos? Las conexiones positivas de hoy allanan el camino hacia el desarrollo social/emocional saludable de nuestros hijos y la felicidad y el éxito como adultos. Estas conexiones aumentan la resiliencia, la autoestima, el sentido de pertenencia y el propósito de nuestro hijo, todo lo cual alimenta recuerdos positivos. De hecho, pasar el rato juntos envía un mensaje transformador a su hijo de que es valorado, importante y amado. Estos son los recuerdos que nuestros hijos llevarán a lo largo de sus vidas y que les darán los cimientos para una identidad fuerte y relaciones saludables.
Demasiado tiempo en el teléfono y la pantalla interfiere con el proceso natural de la conexión entre un desarrollo infantil saludable. Cuando los teléfonos o dispositivos reemplazan las interacciones humanas, las conexiones importantes pueden diluirse o, peor aún, interrumpirse por completo. A medida que aprenden a autorregularse, los niños toman señales sociales y aprenden habilidades de comunicación interpersonal al observar a sus padres. Si la interacción entre padres e hijos compite con el teléfono y el tiempo frente a la pantalla, ¿a quién recurren los niños como modelos de las habilidades críticas necesarias para tener éxito? Teniendo en cuenta que solo tenemos 900 semanas de infancia, las oportunidades perdidas se sumarán y dejarán un impacto duradero en la relación padre-hijo y en el desarrollo del niño. Cuelgue y pase el rato para construir conexiones sólidas y duraderas entre padres e hijos y un desarrollo infantil saludable.
Hacer de la crianza sin zona un hábito
Programa tiempo de calidad. El objetivo del tiempo de calidad con su hijo o familia es que no haya interrupciones ni interrupciones. Esto significa una atención total al hablar, jugar y comer con su hijo. Con el verano acercándose rápidamente, la crianza de los hijos sin zona telefónica puede convertirse en parte de su plan de verano y nueva rutina.
Consejos para empezar:
- Acuerden como familia guardar los teléfonos/dispositivos al menos una vez a la semana durante 20-25 minutos.
- Agregue tiempo individual diario con su hijo a las rutinas existentes:
- Guarde los teléfonos y dispositivos mientras conduce hacia o desde la escuela.
- Pregunte sobre el día de su hijo durante la hora del baño.
- A la hora de acostarse, pídale a su hijo que le cuente dos cosas buenas sobre su día.
- Leer un libro juntos.
- Salgan, corran en familia o pateen una pelota.
- Durante la hora de la comida, haga una lluvia de ideas divertidas para la familia con su hijo, luego elija una para hacer cada mes.
Cosas que hacer todos los días:
- Comience y termine el día diciéndole a su hijo: “Te amo”
- Observe y comente cuando vea que su hijo toma decisiones positivas.
- Abraza a tu hijo un mínimo de tres veces al día.
(¡Ajá! Crianza de los hijos: https://www.ahaparenting.com/read/10-habits-to-stay-connected-to-your-child
La crianza de los hijos es a la vez desafiante y gratificante. De hecho, es posible que no siempre pueda notar la diferencia en el momento, especialmente cuando maneja un horario ocupado en el hogar y el trabajo. Recuerde darse gracia y asegúrese de darse crédito por las cosas maravillosas que ya está haciendo.